INFORMACIÓN GENERAL SOBRE ARCILLAS COSMÉTICAS.
Las arcillas se utilizan en medicina general y medicina
estética desde tiempo inmemorial. En el antiguo Egipto, ya eran muy populares
las mascarillas con barros y arcillas para depurar, fortalecer y eliminar células
muertas de la piel.
Elena Arjona. Cosmetóloga de BioVegetalis.
Como norma general, todas las arcillas cosméticas aplicadas
en mascarilla, ejercen sobre la epidermis una suave acción exfoliante que
elimina las células muertas. Además absorben el exceso de seborrea y dejan la
piel suave, tersa y radiante.
No sólo absorben y limpian los poros del exceso de seborrea,
también limpian de impurezas y toxinas la epidermis. Además mejoran la
circulación sanguínea y calman inflamaciones e irritaciones, tanto de la piel,
como musculares y articulares.
Pero es importante saber, que dependiendo del tipo y
características de cada arcilla, será más o menos apropiada para determinados
tipos de piel. Unas son más apropiadas para pieles jóvenes, grasas incluso
acnéicas y otras por el contra, son más apropiadas para pieles secas, maduras y
con tendencia a la deshidratación.
ARCILLA VERDE.
El color de esta arcilla es debido a que es muy rica en
clorofila. También se la denomina Illite o Sea clay. Es muy rica en elementos
minerales antioxidantes (selenio, cobre y manganeso), por tanto es ideal para
pieles maduras con tendencia grasa. Además es rica en calcio, fósforo y potasio.
Es muy revitalizante y remineralizante, por lo que reforzará el colágeno y la
elastina, también ayuda a atenuar señales producidas por antiguas heridas.
Es una de las arcilla con mayor poder de arrastre. Por tanto
será la más apropiada para personas con la piel grasa o muy grasa, incluso
afectada por acné severo. Pero no sólo es la que más seborrea elimina, también
es la más depurativa, la que más toxinas e impurezas consigue eliminar de la
epidermis.
Muy acosejable en casos de dermatitis seborreica y para
combatir y prevenir la aparición de hongos en los pies y entre los dedos. Su
capacidad para absorber la humedad de la superficie de la piel es asombrosa,
por tanto puede utilizarse para controlar la sudoración excesiva.
MASCARILLA SIMPLE CON ARCILLA VERDE.
Desde una vez por semana, hasta una vez al mes, es
conveniente hacerse mascarillas depurativas y ligeramente exfoliantes, ya sea
en toda la epidermis corporal o sólo en la cara.
Una receta muy sencilla y efectiva es mezclar una cucharada
sopera de arcilla en un bol. Ir añadiendo agua hasta conseguir diluir toda la
arcilla en una pasta densa, pero sin grumos o restos de arcilla en polvo.
Aplicar por toda la epidermis con masajes circulares, evitando el contorno de
labios y ojos. Dejar sobre la piel hasta que la arcilla se seque.
Posteriormente retirar la totalidad de la mascarilla, primero con agua
templada, para finalizar con agua fría. Posteriormente tonificar la piel con un
agua flora de ( rosa damascena, hamamelis, azahar…). Con la piel todavía algo
húmeda aplicar la crema facial o el aceite vegetal BIO, poca cantidad,
masajeando circularmente, estimulando la circulación y haciendo penetrar el
preparado en la epidermis.
Al concluir, notarás tu piel fina, suave, radiante, tersa,
libre de células muertas e hidratada.
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Recuerda que la correcta higiene y la
limpieza depurativa, son ineludibles para la correcta salud estética.
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