miércoles, 22 de octubre de 2014

HIGIENE BIO, TAMBIÉN PARA LOS PIES.

Los pies, son los grandes olvidados en la higiene cotidiana. Muchas personas tienen problemas de salud en los pies, que podrían haberse evitado, si hubieran adoptado unos mínimos y sencillos hábitos higiénicos.


Artículo: Elena Arjona. Cosmetóloga de BioVegetalis. y Labib Martínez. Asesor en tradiciones medico-estéticas de BioVegetalis.

No siempre hemos descuidado la higiene en los pies. En nuestra península, la civilización andalusí, cuidaba mucho la higiene y la estética de los pies y las manos.

Las manos, porque entran en contacto con los demás y junto al rostro, dicen mucho del tipo de persona que somos.

Los pies, porque soportan todo el peso del cuerpo y si no están bien cuidados son un foco de heridas mal curadas e infecciones, que si no se tratan, pueden generalizarse en el organismo, algo que hasta no hace muchas décadas atrás, podía suponer la muerte.

De hecho, para higienizar los pies, en algunas ruinas arqueológicas andalusíes, se han encontrado restos de lo que hoy llamaríamos bidé. Pincha aquí, para saber más.

En este artículo vamos a describir unas sencillas pautas higiénicas para el cuidado de los pies.
Los pies hay que lavarlos o bien en la ducha diaria o bien por separado en un bidé (como se hacía en Al-Andalus).

LIMPIEZA.

La piel de pies y manos es la más gruesa de todo nuestro cuerpo, por lo que es recomendable remojar la zona con abundante agua caliente. Lo más caliente posible y que podamos soportar sin quemarnos.

El agua caliente ablandará la gruesa capa cornea de piel muerta de los talones y la planta del pie, facilitando de este modo la eliminación de durezas y callosidades.
Se puede utilizar cualquier jabón BIO apto para el cuerpo, pero si tenemos grietas, hongos, heridas abiertas o simplemente de manera preventiva para evitar hongos y heridas, nosotros recomendamos el JABÓN BIO CON NEEM. Tanto el neem como el árbol del té, que forman parte de la composición de este jabón, ayudarán a prevenir y eliminar hongos. También desinfectarán y ayudarán a cicatrizar las heridas. Puedes leer más sobre las propiedades de este jabón, PINCHANDO AQUÍ.

ELIMINACIÓN DE DUREZAS Y CALLOSIDADES.

Tras aclarar el jabón con abundante agua caliente, procederemos a eliminar las durezas y callosidades. Para ello utilizaremos preferentemente un RASPADOR DE ARCILLA ROJA (MHAKKA). Este utensilio lleva utilizándose en las tradiciones Mediterráneas desde tiempos inmemoriales.

Remojaremos el raspador bajo el grifo con abundante agua caliente y masajearemos las durezas con un suave masaje circular. No es necesario apretar, puesto que el “grabado” del raspador eliminará la piel muerta acumulada sin irritar la piel joven que hay por debajo.

Éstos discos están hechos artesanalmente a mano en arcilla roja. La arcilla roja aportará a la piel sus propiedades mineralizantes reforzando el colágeno de nuestra piel para evitar que en el futuro se formen nuevas durezas, al menos para evitar que éstas se cronifiquen y deriven en callosidades difíciles de eliminar.

Pincha sobre el siguiente enlace, para conocer más en profundidad las propiedades y modo de empleo:  MHAKKA RASPADOR DE DUREZAS DE ARCILLA ROJA.

Para callosidades crónicas y excesivamente endurecidas, posiblemente el RASPADOR DE ARCILLA ROJA, no sea suficiente y sea necesario usar un elemento más agresivo. Para estos callos cronificados, lo mejor es usar PIEDRA POMEZ NATURAL. 



ACONDICIONADO.

Tanto si hemos utilizado el RASPADOR DE DUREZAS DE ARCILLA ROJA, como si hemos utilizado la PIEDRA PÓMEZ NATURAL, volveremos a dar un último enjabonado. De este modo eliminaremos los restos de piel muerta que hayan podido quedar.

Aclararemos el jabón y los restos de suciedad con abundante agua caliente ( nos interesa mantener reblandecida la dura queratina de las uñas para poder cortarlas tras secarnos los pies).

Antes de secar los pies, mojaremos bajo el grifo una PIEDRA ALUMBRE y la masajearemos en los pies. Esto lo hacemos para generar una capa alcalina y salina que impida la proliferación de bacterias y hongos en los pies.
CORTAR LAS UÑAS (si procede).

Antes de secar los pies, cortaremos las uñas, de este modo nos resultará mucho más fácil cortarlas, puesto que la humedad y el calor habrán reblandecido la gruesa capa de queratina de las uñas.
Las uñas deben cortarse en recto y no redondeadas, de este modo evitamos que cuando crezcan puedan incrustarse en el dedo y puedan provocar infecciones.

SECADO 

Con una toalla limpia de algodón, secaremos muy bien los pies, estos no deben quedar húmedos, sobre todo entre los dedos, dónde si dejamos humedad, podemos tener problemas menores de irritaciones y más graves de hongos.

HIDRATACIÓN FINAL.



Por último aplicaremos en los pies una crema muy nutritiva, especialmente formulada para pies y manos, como nuestra CREMA BIO DE MANOS CON KARITÉ Y ONAGRA, que nutra la piel en profundidad y que aporte dermo-protección suficiente, para evitar que la piel se deshidrate, se reseque y que incluso llegue a cuartear.



Como alternativa podemos usar alguna de nuestras MOUSSES CORPORALES BIO CON KARITÉ.

En ambos casos masajearemos los pies hasta conseguir hacer penetrar los principios activos de las cremas en la piel.

Con estos sencillos consejos, podemos olvidarnos para siempre de los problemas de salud en los pies y como veis, de la manera más natural y ecológica, puesto que hemos utilizando únicamente productos formulados con ingredientes vírgenes de cultivo ecológico.

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