¿Os habéis parado a pensar de dónde viene esta expresión?
Pues según he leído en el blog: http://historiasalandalus.blogspot.com.es/
Viene de la palabra hispano-árabe "attutíyya". Con ese nombre se conocía un preparado medicinal que se hacía con óxido de Zinc y otras sales minerales, que al parecer, se usaba para solucionar multitud de dolencias, principalmente dolencias oculares.
Eran tantas las dolencias que terminaban solucionándose con la aplicación de ese unguento medicinal, que si ya, ni la "attutíyya" lo curaba, se entendía que la enfermedad no tenía remedio.
Con el tiempo y tras la expulsados los moriscos, la expresión "tutía" seguía siendo utilizada en lengua castellana como equivalente a "solución" o "remedio".
Hoy esta palabra ya sólo la utilizamos en esta expresión. Por eso cuando hoy en día decimos "no hay tutía" lo que estamos diciendo es que el mal o la dolencia, no tienen solución. Que no hay unguento o remedio alguno para solucionar el problema, osea... !que no hay tutía, vamos!.
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