¿HONGOS EN LOS PIES? ELIMÍNALOS CON INGREDIENTES NATURALES.

Extremar la higiene en los pies es fundamental para mantener alejados los hongos y bacterias de nuestros pies. En un anterior artículo explicábamos como higienizar nuestros pies de manera efectiva, con productos 100% naturales.

Artículo: Elena Arjona, cosmetóloga de BioVegetalis y gerente de ElaboraBio.

PREVENCIÓN

Siguiendo los siguientes consejos higiénicos, evitaremos la presencia de hongos y bacterias en nuestros pies. Pincha en el siguiente enlace para acceder al artículo: HIGIENE BIO TAMBIÉN PARA LOS PIES. 

EL PIE DE ATLETA

El pie de atleta, también denominado tiña podal o tiña en los pies, es la infección micótica más frecuente. Se estima que un 20% de población es portadora del hongo, aunque no hayan desarrollado síntomas perceptibles.

El hongo prolifera allí dónde encuentra humedad, calor y queratina. Comienza alimentándose con la queratina de la piel muerta y causa problemas visibles cuando comienza a alimentarse de la queratina de la piel viva.

El pie de atleta se contagia por contacto y puede mantenerse latente, alimentándose de células muertas desprendidas que se depositan en el suelo, alfombrillas o platos de ducha de zonas que se mantienen constantemente húmedas y cálidas, como pueden ser las vestuarios de los gimnasios.

El hongo suele anidar en los pliegues de piel que hay entre los dedos y si no se eliminan, la infección puede extenderse por las uñas y por casi todo el pie.

Las heridas que los hongos provocan en la piel, son la vía de entrada de bacterias que agravan la infección, llegando a causar secreciones de pus.


CÓMO ELIMINARLOS.

Cuando ya estamos infectados por hongos, la mejor manera de eliminarnos es lavar los pies dos veces al día ( una por la mañana y otra por la noche antes de acostarnos).

En ambos casos haremos dos lavados. Uno con jabón BIO con Neem y otro con piedra alumbre.

1º LAVADO.
Sumergiremos los pies con el bidé o un recipiente adecuado lleno de agua caliente. Una vez caliente y reblandecida la piel de los pies, nos enjabonaremos con el jabón BIO con Neem especialmente formulado con ingredientes anti-fúngicos y bactericidas, ideal para tratar y prevenir todo tipo de bacterias y hongos.

Masajearemos bien por todo el pie, especialmente entre los dedos, allí dónde anidan los hongos.
Tras el enjabonado, aclararemos con abundante agua. Comprobaremos que los pies quedan realmente limpios y vaciaremos el bidé de agua sucia.

2º LAVADO.
Tras vaciar y limpiar el vidé de restos de piel y suciedad, lo volveremos a llenar, esta vez con agua templada. Meteremos dentro una piedra alumbre y esperaremos un par de minutos antes de sumergir los pies.

En ese tiempo, la piedra alumbre habrá empezado a disolverse ligeramente y habrá salado y alcalinizado el agua. Sumergiremos los pies y frotaremos entre los dedos para que en ellos se cree un medio ambiente salino y alcalino que progesivamente irá matando los hongos y evitará la presencia de bacterias en la zona afectada.

Posteriormente secaremos muy bien los pies con una toalla limpia, especialmente entre los dedos y allí dónde tenemos hongos. Por último aplicaremos aceite esencial de árbol del té certificado ecológico directamente en la zona afectada por los hongos. Masajearemos suavemente para hacer penetrar los principios activos de este aceite esencial fungicida y bactericida.

ASPECTOS A TENER MUY EN CUENTA!

Cambiaremos y lavaremos todos los días las toallas con las que hemos secado los pies, puesto que como ya hemos comentado, los hongos pueden mantenerse activos  durante varios días.

También eliminaremos el calzado que hemos venido utilizando antes de haber empezado el tratamiento, puesto que en dicho calzado también habrá presencia de hongos.

Mantener una higiene diaria en los pies, utilizar calzado que evite el recalentamiento y la sudoración de los pies y eliminar regularmente callosidades y durezas, son la mejor prevención para evitar tener problemas con hongos y bacterias.

Si frecuentáis zonas con riesgo de contagio, como duchas de gimnasio o similar, frotar los pies con piedra alumbre tras higienizarlos y sumergir las chanclas utilizadas en la ducha, en agua saturada de piedra alumbre y posteriormente secadlas bien al Sol directo, antes de usarlas de nuevo.