miércoles, 6 de junio de 2018

¿CÓMO APLICAR CORRECTAMENTE LAS CREMAS FACIALES BIO?

En este artículo os vamos a explicar cómo aplicar nuestras cremas faciales BIO, para que de este modo, consigamos la máxima efectividad y que los efectos visibles, se aprecien en el menor tiempo posible.

Artículo: Elena Arjona Cosmetóloga de BioVegetalis y gerente de ElaboraBio.

Recordar que nuestra gana de cremas faciales BIO tienes todos los ingredientes vegetales certificados de producción agraria ecológica, además son vírgenes y completos, por lo que tienen todos sus principios activos de la máxima calidad ecológica y libres de cualquier sustancia agroindustrial nociva.

LA HIGIENE PREVIA.

Es imprescindible higienizar convenientemente la zona a tratar. Siempre con productos que tengan el 100% de ingredientes vegetales ecológicos, por tanto poco agresivos con la piel, pero que nos permitan conseguir una limpieza facial efectiva y en profundidad.

La mejor opción, son nuestros jabones BIO “AL-INBIQ”. Jabones inspirados en la tradición andalusí, saponificados en frío y de larga  maduración en ambiente seco, para asegurar la ausencia de hidróxido de sodio en su composición.



Para pieles maduras o secas, son buenas las opciones: JABÓN BIO CON ARGÁN Y ROSA MOSQUETA y JABÓN BIO CON BARROS DEL MAR MUERTO

Para pieles grasas el JABÓN BIO CON ARGÁN Y RHASSOUL, también  el JABÓN BIO CON BARROS DEL MAR MUERTO

Para pieles jóvenes o muy delicadas JABÓN BIO CON AVENA Y CALÉNDULA y JABÓN BIO CON NEEM

El método de higienizado sería el siguiente:

Primero mojamos el rostro con abundante agua caliente o templada. Esto facilita la apertura de los poros y la activación de la circulación sanguínea en los pequeños capilares que alimentan las células de la dermis.

El calor dilata los capilares y facilita el intercambio de nutrientes, oxigena las células desde el interior, al tiempo que facilita la eliminación de toxinas e impurezas, tanto en superficie, como en el interior de los poros.

Aplicamos el jabón masajeando con la yema de los dedos y en movimientos circulares por toda la superficie del rostro, salvando únicamente el contorno de los ojos. El masaje tiene que ser enérgico para propiciar la eliminación de las células muertas más superficiales y estimular la circulación subcutánea.

Dejamos actuar el jabón entre 30 segundos y 1 minuto, este tiempo es más que suficiente.

Seguidamente aclaramos el rostro con abundante agua. Empezaremos aplicando agua templada y terminaremos aplicando agua lo más fría que podamos soportar.

El agua fría cerrará los poros y facilitará el retorno venoso de las toxinas y dióxido de carbono.

Secamos siempre la cara con una toalla limpia. Preferiblemente de algodón y que haya sido lavada con detergentes ecológicos, sin perfumes sintéticos y sin tensoactivos agresivos.
La manera correcta de secarnos la piel es ejerciendo pequeños golpecitos sobre el rostro, sin arrastrar la toalla sobre la superficie de la piel.

APLICACIÓN Y MASAJEADO DE LA CREMA FACIAL

Dejaremos cierto grado de humedad sobre la piel, que facilitará la aplicación uniforme por todo el rostro. Además el grado de humedad previo en la piel, también facilitará la absorción de los principios activos hidrosolubles (fundamentalmente minerales).

Pondremos una pequeña cantidad de crema en la frente, los pómulos y en la papada. Extenderemos la crema con la yema de los dedos y en movimientos circulares, masajeando hasta su completa absorción. Empezaremos el masaje en la papada y terminaremos en la frente. Siempre dirección circular y ascendente.

Si nos cuesta hacer penetrar la crema, es porque hemos puesto más de la que necesitamos. En siguientes aplicaciones en días sucesivos lo tendremos en cuenta para poner menos cantidad.

IMPORTANTE!

Al higienizar previamente la piel, hemos eliminado células muertas, seborrea y suciedad que podrían mezclarse con la crema y obstruir los poros provocando posteriormente pequeños abscesos, puntos negros o granos.

La higiene del rostro, provoca que eliminemos gran parte del manto hidro-lipídico dermo-protector de la epidermis facial. Esto, que parece malo, en realidad es muy positivo, puesto que forzamos y estimulamos que nuestra piel reconstituya dicho manto dermoprotector.

Nuestro organismo, para reconstituir el manto hidro-lipídico nuevo, precisará de los lípidos y minerales que le estamos aportando con la aplicación de nuestra crema facial BIO. Por lo que, estamos facilitando la generación de un nuevo manto dermoprotector, libre de impurezas y como nuestras faciales son BIO, también libre de restos de agrotóxicos.

De este modo, tras el tratamiento, tendremos un manto hidro-lipídico renovado, libre de impurezas, oxigenado, cargado de nutrientes y antioxidantes naturales ecológicos necesarios para evitar el envejecimiento prematuro.

Además favoreceremos que nuestro propio organismo produzca su propio colágeno y  elastina saludable, que aportarán belleza natural a la piel saneada, radiante y renovada, que ahora sí, habremos conseguido que esté cargada de vida.

Esperamos que este detallado artículo, os haya servido de ayuda para conseguir los mejores resultados con nuestras cremas faciales veganas y ecológicas.

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